CLARIDAD COGNITIVA
Según el desarrollo histórico y del pensamiento, la gran síntesis teológica elaborada al final de la Edad Media por Tomás de Aquino, plantea que la ética
medieval se caracteriza por considerar a Dios como el fin último del hombre y la fuente de la
felicidad suprema.
Según la historia de la filosofía, la escolástica, es el nombre que se da a la filosofía de la Edad Media está vinculada profundamente a la religiosidad que se fundamenta en el milagro de la revelación y la tradición cristiana.
1: Leo y comprehendo el texto
En el Medioevo el descubrimiento particular de la filosofía griega que interesaba a los Padres era el del razonamiento práctico (ratio práctica) o «recta razón» (en latín recta ratio, en griego orthos logos). Tanto Platón como Aristóteles habían afirmado que existe una facultad de juicio racional aplicada a elegir la forma correcta de actuar. La excelencia
en
el ejercicio de esta facultad constituye la virtud intelectual de la sabiduría práctica -phronesis (en latín prudentia)-
y la conducta de acuerdo con sus determinaciones es la virtud moral. En general existió poco
interés por los argumentos filosóficos en defensa de estas ideas. Los puntos de interés eran más bien que algunas de las conclusiones sobre la forma de vivir competían
con la doctrina religiosa derivada de
la revelación, y esto suponía que
podía disponerse de un
modelo alternativo de conocimiento moral. Además de saber cómo actuar por haber recibido
instrucción pública,
un
individuo podía encontrar, con su pensamiento,
su propio camino hacia la rectitud moral.
La idea de una facultad de conocimiento
moral innata es susceptible, al menos, de dos interpretaciones. De acuerdo con la primera, los hombres están dotados de una capacidad de
pensamiento racional y, a partir de determinadas premisas, cuyo conocimiento no depende de la revelación, pueden llegar a conclusiones acerca de la conducta correcta.
De acuerdo con la segunda interpretación, el don en cuestión es una facultad de sentido moral por la cual los
hombres pueden intuir sencillamente
la
conducta correcta o incorrecta. Tomando prestado el
vocabulario de
teorías
posteriores, puede
ser útil denominar a
estas concepciones «racionalista» e «intuicionista», respectivamente.
2. Grafico dos mentefactos con la lectura anterior
3. Leo con atención las siguientes preguntas de lectura
Escribo cuáles son las concordancias entre sus planteamientos.
6. A leer…
2. Grafico dos mentefactos con la lectura anterior
3. Leo con atención las siguientes preguntas de lectura
¿Cuál es el centro de estudio de la filosofía medieval?
¿Cuál era el interés de la ética helenística?
¿Qué papel
cumple la concepción del
ser
humano sobre la divinidad?
¿Qué importancia tiene el vínculo entre la filosofía y la religión para la ética medieval?
¿En la edad Medieval cómo es el
vínculo entre razón y fe?
¿Qué me dice la frase?
¿Cuáles son las órdenes a las que está sometida nuestra voluntad?
¿Estoy
de acuerdo con Santo Tomás de Aquino? ¿Por qué?
¿Por qué Santo Tomas habla del gobierno de Dios como el orden universal?¿Esta frase nos dice algo importante de su sistema ético? Explica
5. documentarse
Investigo cuáles son los más importantes exponentes de la ética Medieval
6. A leer…
Tras la
introducción del término por
San Jerónimo (347-420), los
escritores de la Edad Media
temprana y tardía denominaron syndéresis esta facultad innata de distinguir el bien del mal. El propio Jerónimo la define como «la chispa de la conciencia... por la que discernimos
que hemos pecado», pero posteriormente
llegó a ser habitual reservar el término «conciencia»
(conscientia) para designar la capacidad de distinguir el bien del mal al nivel de las acciones particulares.
En el siglo XIII, por ejemplo, Santo Tomás de Aquino (1224-74)
afirma que el
primer principio del pensamiento sobre la conducta es que hay que hacer y perseguir el bien y evitar el mal. Esta regla de la syndéresis es (afirma) un principio de suyo evidente, de
forma que cualquiera que lo comprenda debe admitir su verdad. Sin embargo, lo
que interesa no es la bondad o maldad de esta o aquella acción concreta, sino más bien la polaridad
del eje en que se dispone la conducta y el atractivo intrínseco
de un
polo y el rechazo del otro. No obstante, aun concediendo la verdad del principio, no bastará su
conocimiento para guiar a uno en la vida sin una capacidad más específica de distinguir los cursos de acción buenos y malos, y es ésta la capacidad que sigue la tradición de Santo
Tomás en la identificación con la conscientia. Además, dada su formulación
tan
racionalista del conocimiento moral (que examino más adelante) no debería sorprender que éste considere la conciencia equivalente a la razón práctica o «recta» (recta ratio). Sin embargo, en
el período preescolástico, la
tendencia fue adoptar una concepción intuicionista del pensamiento moral. Según ésta, cuyas versiones pueden encontrarse en los escritos de San
Jerónimo y de San Agustín (354-430) la conciencia es una facultad innata que revela la ley
moral de Dios inscrita en el alma de los hombres.
Parte de esta idea pervive hoy en las formulaciones cristianas contemporáneas que (adaptando la analogía de sentido) hablan de la conciencia como si fuese el «oído interior» mediante
el cual uno puede atender a la palabra de Dios.
De acuerdo al texto completo:
• La facultad innata del ser humano de
el bien del mal se
denomina_ .
• La conciencia en Santo Tomás es equivalente a la .
• No es suficiente tener el conocimiento de lo _e _.
Si _se tiene _de distinguirlo.
• En el periodo preescolástico se tiene una apreciación_
_de la
.
• piensa
que la ley _de Dios está
en el
de los hombres y esta se denomina .
7. Leo con atención las siguientes preguntas de lectura:
10. A
Pensar………
7. Leo con atención las siguientes preguntas de lectura:
¿Cuál es el principio de la acción moral que postula San Agustín?
¿Cuáles
son las acciones que San Agustín piensa son buenas?
¿Qué
relación tiene la acción que realiza una persona con el estado mental de la
misma?
En el periodo escolástico hubo diversidad de opiniones relativas a los objetos de valoración moral, es decir a aquellos rasgos que con propiedad
se
juzgan buenos o malos. San Agustín había afirmado
que
sólo tienen mérito aquellas acciones que se
adecuan a la ley moral de Dios si se realizan con el motivo apropiado, es decir, el amor de Dios
y
un deseo de
perfeccionarse a fin
de acercarse a él. En
sus propias palabras:
«Vivir bien no es más que amar a Dios con todo nuestro corazón, alma v mente» (De
Moribus Ecclesiae Catholicae, 1, 25, 46). Esto introduce la atención al estado mental del agente, en vez de a la acción como tal, e introduce la posibilidad de que si bien dos
personas pueden realizar actos del mismo tipo, por ejemplo,
cuidar a un enfermo, sólo una de ellas haría algo meritorio, en
tanto que su motivo era el amor mientras que el de la otra era fariseísmo, es decir el deseo autocomplaciente de ser bien considerado.
9. A responder
¿Qué
es lo que nos impide actuar
siempre de forma correcta?¿Por
qué creo que ocurre?
Al igual que en Aristóteles,
para Santo Tomás el objeto último de la actividad moral es alcanzar la felicidad, para lo que se debe analizar la naturaleza
humana, fuente de las normas morales de conducta, que manifiestan el designio de Dios sobre todos los seres en lo que Santo Tomás denomina ley natural, que coincide con la ley divina, cuyo principio básico
es
haz el bien y evita el mal (principio básico de moralidad). La ley natural ordena la
conducta humana,
dictada por la razón y cuyo objeto es el bien común. Es la proyección de
la ley eterna en la razón del hombre. Se llama ley natural porque es una ley basada en la inclinación natural del hombre hacia el bien,
bien que conoce su razón (syndéresis). La ley no es un hábito, sino un acto de la razón práctica, es una ley única, inmutable,
indeleble y vale universalmente para todos los hombres. El hombre es un
ser social por naturaleza, por lo
que son necesarias
unas normas que regulen la vida social. Esta es la función de la ley positiva, reflejo de la ley natural, que es el medio que los Estados tienen
para procurar
el bien común. Las leyes serán injustas su no cumplen
su
objetivo (procurar el bien común), convirtiéndose así en tiranía, y haciendo que quien las promulga pierda su autonomía, ya que dimana de
Dios. Por ello, los tiranos deben ser derrocados, salvo que este derrocamiento triga males peores.
¿Cuál es el fin de la actividad moral?
¿Qué es la ley natural? ¿En qué consiste?
¿Considero que hay una ley natural
que todo ser humano debe observar en su comportamiento?
¿Qué es necesario para convivir en sociedad?
Escribe un ensayo de dos páginas sobre los distintos fines éticos planteados en la ética antigua y la ética medieval.
11. Leo con atención las siguientes frases y de acuerdo a su coherencia construyo el
texto
sobre el pensamiento de San Agustín acerca de su planteamiento ético.
“Sólo
Él puede dar
alivio a la angustia por la muerte.”
“Y como es bien sabido que esta vida es de cualquier modo finita.
“Y Dios no ha creado objeto alguno que lo sea, no puede ser
tal
cosa porque entonces sería mala”
“Tal deseo no es algo optativo, que podamos o no tener.”
El querer
la
inmortalidad surge de un afán infinito de vida. Es un impulso que sale de la
misma naturaleza humana
A la par con el
infinito deseo de vida eterna experimentamos la imposibilidad de nuestra propia voluntad de permanecer firmes en el deseo de alcanzar.
Algo impide concentrar todas las fuerzas de nuestra voluntad en ese fin supremo. La voluntad se dispersa.
¿Por qué? ¿Qué es lo que la dispersa?¿el mundo natural, la naturaleza externa?.